Fin.

Donde tu nombras un no puedo sigue existiendo una posibilidad. Acepta que no quieres, aunque te duela es mejor negar que seguir buscando millones de soluciones que realmente nunca te llevarán a la felicidad.

Hay cosas que terminan, tan sólo porque nos estan esperando miles de mejores, el destino jugó con nuestro encuentro y los dos cedimos a entrar en él. 

Insaciables horas deseando estar a su lado, deseando tenerle aquí, el deseo de sentir sus caricias, sus abrazos y de oír su voz. Esas mañanas en las que te levantabas y te jodía no saber que puto día le íbas a ver, el abrir el ordenador y encontrarte un ''buenos días princesa'' y pensar, dame tus mejores noches joder. El miedo a ir sintiendo menos que al final se hizo evidente. Como vas a querer a alguien que apenas ves? teníamos que poner los dos demasiado de nuestra parte, sabíamos perfectamente que no sería fácil, pero tampoco imposible.. El hecho de poner el máximo de uno mismo nos agotaba.

Y al final ocurrió lo que temíamos, poco a poco esas inmensas ganas de verle se iban desvaneciendo, cada vez sentir menos, teniendo menos ganas de hablar con él, de ya no hecharle tanto de menos.

Tuvimos que poner punto y final, donde pretendíamos dejar unos puntos suspensivos.

Decidieron llamarle locura, y la verdad ahora entiendo porqué. 

FIN.